Publicada el: 01/12/2014
Derrota sin paliativos de nuestras jugadoras en una nueva visita a Plasencia, que en esta ocasión les enfrentaba al equipo junior de Miralvalle. Pese a mejorar el comienzo realizado ante el equipo senior, las ausencias, las lesiones y la presión a toda la pista del equipo local determinaron la abultada diferencia final.
Volvía Castra Servilia al escenario donde salió claramente derrotado un par de semanas atrás para enfrentarse en esta ocasión al equipo junior de Miralvalle con el único objetivo de dar otro pequeño pasito en su afán por mejorar el juego como conjunto. El envite no se presentaba nada sencillo; las castrenses, mermadas por las ausencias y con jugadoras sin estar al cien por cien recuperadas de sus lesiones, se medían a un equipo todavía invicto que, además de su calidad, superada en número a las nuestras. Aún así, saltaron a la cancha con las ideas claras y desde una buena defensa que aseguraba el rebote en su propio aro y saliendo de la presión a toda pista de manera más efectiva que en la anterior visita, las castrenses se agarraban al partido tras los cinco primeros minutos (9-5). Sin embargo, la asfixiante defensa de Plasencia-Miralvalle pronto desgastaría a nuestras jugadoras, provocando errores en los pases y traduciéndose el cansancio en repetidos fallos desde la línea de personal. Se llegaba al final del primer período con una máxima hasta ese momento de quince puntos, 21-6.
A partir de entonces, el guión de estos últimos compases del primer cuarto fue una constante en el desarrollo del partido: la defensa a toda la cancha del equipo placentino, además de provocar numerosas pérdidas de balón entre las castrenses que derivaban en rápidas transiciones y fáciles canastas de las locales, suponía una exigencia física colosal entre nuestras jugadoras, que se traducía en reiterados errores desde la línea de los 4,60 metros. Por si fuera poco, en este segundo cuarto se producía en una acción fortuita la lesión de Ade, mermando aún más las escasas rotaciones de las que ya de por sí contaba el Castra Servilia antes del partido. Con el 47-8 llegábamos al período de descanso.
Poca historia hasta el final del partido. Los puntos llegaban en abundancia al marcador del equipo local; mientras que en el de Castra Servilia subían a cuentagotas. Y por si ya el resultado no fuera poco castigo, en los instantes finales Carmen se resentía de su lesión y también debía abandonar la pista. El 91-17 del electrónico al final del choque ponía de manifiesto la diferencia entre ambos conjuntos.
Deberán reponerse rápidamente nuestras jugadoras de estas dos duras derrotas recibidas en pista placentina pues Trujillo espera este miércoles en el partido aplazado correspondiente a la jornada 6. Una nueva prueba de exigencia ante un equipo que busca estrenar su casillero de victorias a costa de asaltar la cancha del colegio Nazaret.
PLASENCIA-MIRALVALLE JR. 91 (21 + 26 + 25 + 19): D. Rodríguez (22), S. Hernández (6), A. Morales (27), A. Durán (4) y M.I. Macías (2) – cinco inicial – M. Iglesias (0), P. Mateos (10), A. Fernández (5), I. Parraga (6), E. Carballo (0), M. García (9).
CASTRA SERVILIA 17 (6 + 2 + 3 + 6): Nieves J. (6), Ade E. (2), Amaya F. (3), Nat B. (6), Miriam G. (0) – cinco inicial – Elena R. (0), Sara A. (0), Carmen M. (0) y Cris M. (0).
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