Publicada el: 18/02/2013
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Cuarta victoria de la temporada para Castra Servilia y tercera en el Grupo Preferente ante un combativo rival que jamás bajó los brazos ni tiró el partido a pesar de llegar a ir doce abajo en los minutos finales del tercer cuarto. Signos de mejoría local durante los tres primeros cuartos para dejarse ir en los últimos diez minutos y estar a punto de dar opción al C.B. Dragones de llevarse un partido que nunca debió complicarse tanto.
Primeros minutos de control visitante. Ambos conjuntos se citaban en la tarde del pasado sábado en la cancha del Colegio Nazaret con dos victorias en su casillero, aunque con dinámicas diferentes, ya que mientras el C.B. Dragones venía de conseguir una meritoria victoria ante Sagrado Corazón, el conjunto del Castra Servilia había sufrido una amarga derrota en cancha del C.B. Arroyo, quedando el equipo castrense moralmente tocado y haciendo del partido contra el C.B. Dragones una auténtica prueba de fuego para los locales.
Los visitantes comenzaron golpeando primero y cogieron las primeras ventajas en el electrónico, un par de canastas de Guillén, a la postre máximo anotador del encuentro, propiciaban el 0-4 en los primeros minutos de partido y Castra Servilia debía esperar a que Luija acudiese al rescate, clavando un triple “marca de la casa” en el minuto 4 de partido para inaugurar su casillero.
Ahora sí parecía que Castra Servilia empezaba a desperezarse e incluso conseguía ponerse por delante en el minuto 8 merced a una canasta del reaparecido pívot Diego Sésar quien empezaba a marcar diferencias bajo el aro, para entonces el marcador señalaba un 9-7 para los locales.
Sin embargo, nuevos despistes de Castra Servilia volvieron a permitir al C.B. Dragones tomar la iniciativa ya que los castrenses, aún intentando realizar sus sistemas, no conseguían sacarles el deseado partido anotador mientras que los visitantes se hacían con el control del rebote y con un juego sencillo pero efectivo conseguían un nuevo parcial de 0-4 para acabar mandando en el luminoso al término del primero de los cuartos por 9-11.
Empuje local. Estaba visto que el partido debía ganarse desde la defensa y fue en este cuarto cuando Castra Servilia mostró su mejor baloncesto, más pausado en ataque y apretando en la defensa. Los locales empezaban a cargar su juego interior buscando a sus pívots, Jaime y Diego, y el banquillo castrense daba excelentes alternativas, a destacar la gran aportación en todos los aspectos del juego del alero local David Luengo.
Castra Servilia se ponía el mono de trabajo en defensa y conseguía ahogar el ataque visitante logrando, incluso, que éstos agotaran los 24 segundos de posesión en un par de ocasiones. Por fin los castrenses se hacían con el ritmo del partido y con un 13-6 en este período llegaban por delante en el marcador al descanso, 22-17 para satisfacción de los, aproximadamente, quince aficionados que se acercaron a ver a su equipo y que en todo momento transmitieron un cálido apoyo a sus jugadores.
Castra Servilia manda. El tercer cuarto fue casi un calco del anterior, Castra Servilia seguía realizando una ímproba labor defensiva con un Zori cuyos brazos parecían llegar a todos lados, obstaculizando el juego de perímetro visitante y contando con el extra que aportaban el incansable Paco Morcillo, los acertados minutos del escolta castrense Marcos Marcelo y con un nuevo triple del francotirador Luija Polo desde el 6,25.
Los castrenses seguían dominando el rebote por medio de su batería de jugadores interiores y ponían tierra de por medio en el marcador en los instantes finales del tercer cuarto, 37-25 tras un triple de Paco Morcillo y dos puntos del polivalente alero castrense Isra Jimeno. Una canasta del base Sergio Guerra para C.B. Dragones, maquillaba el resultado del cuarto y conseguía dejar la diferencia en diez arriba para los de casa, 37-27 y diez minutos por delante.
Miedo local a ganar, C.B. Dragones no tira el partido y apretado final. Pero el C.B. Dragones no había dicho su última palabra y una buena salida visitante unida a la habitual pájara del Castra Servilia, hacían que la ventaja que tan afanosamente se había conseguido en los tres cuartos anteriores se evaporase como por arte de magia.
C.B. Dragones sumaba de tres en tres, primero un 2+1 de Guillén y, después, dos triples consecutivos de Garrido hacían que la ventaja local quedase tan sólo en un punto, era el minuto 6 de partido y Castra Servilia aún no había conseguido anotar en este período, el marcador señalaba un preocupante 37-36, ni siquiera un tiempo muerto local había conseguido parar la sangría y los espectadores asistían atónitos a la imparable remontada visitante.
Jaime, con una canasta a base de garra daba un respiro a su equipo pero estaba claro que íbamos directos a un nuevo final de infarto. Intercambio de canastas y de errores por parte de ambos conjuntos, todo lo que tuvo impreciso el juego lo ganó en emoción el encuentro.
Era un auténtico toma y daca, los castrenses parecían afinar su defensa y un contraataque hábilmente finalizado por el escolta pacense Edu Da Silva era otro balón de oxígeno para los locales pero respondía, cómo no, C.B. Dragones con otros dos puntos de Martínez para entrar con un 41-40 en un último minuto de partido no apto para cardíacos. El capitán castrense Ángel Corchado puso tres arriba a su equipo con dos tiros libres convertidos, otorgados tras una acción llena de orgullo castrense.
Dragones pedía tiempo muerto para organizar su último ataque pero falló en su intento de canasta, apresurándose, entonces, a cometer falta, restando 4 segundos para finalizar el tiempo reglamentario. Se fallaron ambos lanzamientos dando un extra de emoción al partido pero Jaime Alvarado, especialmente inspirado y combativo en la tarde del sábado, conseguía hacerse con un rebote que valía su peso en oro y sacaba otros dos nuevos lanzamientos desde el 4,60 con tan sólo un segundo por jugarse. El joven pívot anotaría el segundo de ellos, finiquitando un partido que se complicó cuando parecía encarrilado para los intereses locales.
Victoria pero sin brillo para los locales que deberán continuar entrenando duro, aprovechando que, ahora, su enfermería parece empezar a vaciarse. Próximo partido frente a Sagrado Corazón en lo que será un importante test para calibrar las opciones de Castra Servilia en la presente temporada. Toda la suerte para los guerreros castrenses en su próximo envite.
Castra Servilia 44 (9+13+15+7): Sésar (6), Corchado (4), Marcelo (2), Da Silva (4), Jimeno I. (4), Polo (6), Morcillo (3), Zori (2), Luengo (5), Alvarado (8)
C.B. Dragones 40 (11+6+10+13): Guerra (7), Martínez (4), Durán (5), Muvilla (-), Sánchez (5), Garrido (8), Guillén (11)
Máximo anotador: Guillén, alero de C.B. Dragones se fue hasta los 11 puntos, mientras que por parte local Jaime Alvarado se convirtió en el auténtico MVP del encuentro, jugando un completo partido con 8 puntos a los que añadió una excelente labor bajo ambos aros y un buen número de rebotes, entre ellos el último y decisivo rechace, que decidió el choque.
El dato: el parcial de 0-9 en el último cuarto con el que Dragones se metió en el partido.
Lo mejor: La quincena de aficionados que se dieron cita en el pabellón del Colegio Nazaret y que no pararon de animar a su equipo durante los cuarenta minutos, destacando entre ellos a Jesús Figueredo, ex-jugador de Castra Servilia y que tuvo el detalle de desplazarse hasta la capital cacereña para compartir la tarde del sábado con sus antiguos compañeros y ver en directo sus evoluciones.
Agradecimientos: al C.B. Dragones y al equipo arbitral, muy especialmente a Fernando Torrecilla, árbitro principal del partido, gracias al esfuerzo y coordinación de todos pudo verse una emocionante tarde de baloncesto, solucionando los inconvenientes iniciales de manera rápida y eficaz. Muchas gracias a todos.
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