Publicada el: 06/11/2011
El primer cuarto comenzaba y Castra Servilia, pese a perder el salto inicial, recuperaba rápidamente el balón lo que permitió anotar los primeros dos puntos del partido. Sin embargo, el equipo no acababa de encontrarse cómodo en la pista, la circulación de balón era tosca y las muñecas, aún en frío, no encontraban aro. Finalmente, el cuarto se saldaba con un 6-16.
El segundo cuarto continuaba con la misma tónica y aunque se atisbaban momentos de mejora que llegaban de la mano del poderío interior exhibido por Jesús Figueredo, el equipo rival seguía castigando las canasta castrense con rápidas penetraciones y un certero tiro exterior. Alcanzaríamos el final con un parcial mucho más ajustado (9-13) que dejaba el resultado de la primera parte en 15-29
Tras los minutos de descanso el equipo se recompuso y mantuvo la concentración intacta. Descargados los sacos de presión de la primera parte, el juego de los locales comenzaba a engrasarse dando lugar a un periodo mucho más competido e igualado. Castra Servilia empezó a imponer su ley bajo los tableros y se hacía dueño del rebote, especialmente fructífero el ofensivo, que ocasionaba segundas opciones de tiro obligando al equipo rival a afanarse en las tareas defensivas. Al término, el luminoso reflejaba un 32-47, pero especialmente interesante y esperanzador el tanteo (17-18) pues denotaba la ostensible mejora del equipo en la faceta anotadora.
Encontrado el camino, el último cuarto fue una auténtica batalla de tú a tú. Los jugadores salían con la palabra victoria aún impresa en su mente, en los primeros compases de este decisivo periodo se veía un juego fluido y elaborado que permitía reducir las diferencias en el electrónico. La defensa cargada de intensidad provocaba las dudas y los errores en Sagrado Corazón que rápidamente eran traducidos en acciones positivas por los nuestros. Tras un durísimo esfuerzo nuestros jugadores conseguían situarse a 6 puntos cuando aún faltaban cuatro minutos por jugarse. Sin embargo, el equipo pagó caro su esfuerzo y poco a poco se fue viendo mermado por el desgaste físico. En los últimos instantes fallaron las fuerzas dando lugar a errores encadenados que culminaron en tres rápidos contrataques rivales que volvían a ampliar la distancia entre ambos conjuntos. Tras el pitido final se instauró el resultado en el definitivo 46-60 (14-13 de parcial).
Derrota en el primer partido marcado por el congestionado inicio que lastró el devenir del encuentro. El calendario no ofrece tregua y en las próximas dos jornadas tocará lidiar contra dos de los equipos más potentes del Trofeo Diputación algo que no preocupa en exceso pues Castra Servilia seguirá haciendo su trabajo para mejorar su juego.
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