Publicada el: 18/12/2011
Pésimo partido, poco más se puede añadir a lo acontecido en la mañana del domingo. Si el lance contra el San Antonio Cáceres Basket pretendía servir como termómetro para calibrar las aspiraciones del Castra Servilia el resultado ha sido de un frío punzante. Nada salió bien.
Por primera vez en lo que va de competición los castrenses acudían al encuentro con todos sus efectivos disponibles, doce jugadores para cuarenta minutos. El primer cuarto empezaba con un acompasado intercambio de canastas, el ataque de Castra Servilia era efectivo pues nuevamente jugaba la baza interior sacando provecho de la imponente envergadura de sus hombres interiores. Así se llegaría a conseguir una ventaja ínfima en el marcador de 6-7, lo que nadie podía presagiar es que sería la primera y última vez que esto ocurriría. A falta de 3 minutos para el final, con el marcador en 13-9, daría comienzo la oscura tempestad. El cuarto expiró sin ninguna canasta más a favor de los nuestros (24-9) que para infortunio de todos se vería refrendado en el segundo cuarto donde tampoco se conseguiría anotar durante los cinco primeros minutos. En total, un perplejo parcial de 21-0 en ocho minutos de juego que devastaría cualquier opción de entrar en partido. El resultado al final de la primera parte quedaría instaurado en 39-14, con cinco raquíticos puntos en el segundo cuarto. Con este panorama, tan desolador como inexplicable, tocaba afrontar el resto del partido.
El tercer asalto abría paso con una nueva cara, 2-7 de parcial para Castra Servilia que parecía volver a sus cabales. Pero la ilusión fue efímera. Aunque el cuarto mejoró ostensiblemente lo hasta ahora visto, a falta de dos minutos, con un resultado de 50 -26, volvería a aparecer esa extraña barrera imaginaria que impedía anotar a los castrenses en la canasta rival. El cuarto acabaría con una parcial desfavorable de 6-0 (56-26). En un calco de lo sucedido durante la primera parte, el último periodo seguiría marcado por la impotente cosecha de cara al aro que no se conseguiría superar hasta que no transcurrieron cinco minutos; medio cuarto fue necesario para anotar la primera canasta. En esta ocasión fueron un total de siete minutos sin anotar que facilitó que nos endosaran un parcial de 15-0. Finalmente, en un partido donde el rival tampoco ofreció nada del otro mundo, el Castra Servilia cayó severamente derrotado por 73 a 31. Más allá del abultado marcador los jugadores salieron decepcionados consigo mismo por la mala imagen ofrecida.
Pero que esto no lleve a nadie a engaño porque están, no ante un equipo, sino ante un equipazo en lo buenos momentos y en los menos buenos. Esta familia disfruta con lo que hace. Es capaz de reírse de sí misma a la par que tener el orgullo y la casta para levantarse en las peores circunstancias. Conscientes y serenos, sin un sólo reproche ni excusa mediocre; Castra Servilia sólo piensa en trabajar y mejorar aprendiendo de los errores cometidos y procurando no volver a incidir en ellos.
Curiosamente, con el partido terminado daría comienzo la mejor parte del día. Amigos y jugadores disfrutarían de una amena comida que sirvió para restar importancia a lo sucedido y “hacer equipo y afición”. Sin duda, es el mejor broche que se le puede poner a la temporada deportiva y al año 2011.
En 2012 estamos de vuelta con más, y seguro que mejor.
Los datos: