Publicada el: 21/01/2014
Difícil estreno en el nuevo año para C.B. Casar Castra Servilia frente al C.P. Miralvalle, uno de los mejores equipos de la competición, ya que a la superioridad del rival se le añadía la dificultad de afrontar el partido con varias bajas. A pesar de la amplitud de la derrota las jugadoras castrasareñas no dieron tregua y pelearon durante los cuarenta minutos de juego dejando buenas sensaciones ante un oponente que desde el primer minuto hizo valer su potencial. A destacar por el cuadro local el debut de la pívot Laura García, que ya venía entrenando con el grupo desde hacía algunas fechas, jugadora que aportará una valiosa rotación al equipo dirigido por Diego Sésar y que protagonizó un meritorio partido.
El partido comenzó con defensas superiores a los ataques, algo que beneficiaba al cuadro local y la visitantes necesitaron de más de cinco minutos para empezar a abrir brecha en el marcador, 3-12 a tres minutos para finalizar el primer cuarto. A partir de aquí María Sanguino tiraba de su equipo con un par de canastas consecutivas, mientras por el cuadro placentino Monroy empezaba a anotar con asiduidad. El final del cuarto ya reflejaba en el electrónico la superioridad visitante 9-16.
Monroy siguió anotando en el comienzo del segundo cuarto, ocho puntos seguidos fueron suyos y Miralvalle estiraba el marcador a siete minutos para el descanso con un 9-21. Diego Sésar pidió tiempo para reorganizar las ideas locales y dar un respiro a sus jugadoras, demasiado cortas de rotaciones para este partido, y éstas respondieron con un arreón a base de casta y lucha para limar diferencias a tres minutos para el final del cuarto, 18-27, apoyadas en la estupenda dirección de equipo de Cristina Mendoza y la brega bajo aros de las pívots locales que contrarrestaban la mayor altura de las visitantes con una gran entrega. Sin embargo, el cansancio empezaba a hacer mella en las jugadoras castrasareñas y lo aprovecharía Miralvalle para acabar volviéndose a marchar en el luminoso ante la sequía anotadora de las jugadoras de C.B. Casar – Castra Servilia, llegándose al descanso con el resultado de 18-31.
El tercer cuarto fue un duro revés para las aspiraciones del cuadro local que, pese a derrochar ganas y esfuerzo, empezó a pagar el peaje de tener escasas rotaciones y encajó un contundente 7-26 en este período ante un Miralvalle que empezaba de forma evidente a sacar partido de su superior condición física y altura. El ritmo del partido se hizo más exigente, Miralvalle comenzó a presionar en toda la cancha y eso unido a las muchas pérdidas de C.B. Casar – Castra Servilia, que daban plácidos contraataques al cuadro colegial, hicieron que este período se hiciese demasiado largo para las chicas de Diego Sésar y que se enterrase cualquier posibilidad de sorpresa en el partido, 25-57 al final del tercero de los cuartos y con Monroy acompañada de Sánchez mostrándose intratables por parte de Miralvalle.
Pero una nueva lección de pundonor de las castrasareñas impidió que la victoria de las placentinas fuese más abultada. Extenuadas pero con su orgullo a flor de piel decidieron competir de tú a tú contra el rival que en los tres cuartos anteriores se había mostrado muy superior. A base de defensa y generoso esfuerzo consiguieron un meritorio 7-9 de parcial en este último cuarto y acabaron el partido con derrota pero con las buenas sensaciones de haber luchado hasta el bocinazo final, algo que reconocieron los incondicionales que acudieron al pabellón casareño a presenciar el encuentro.
C.B. Casar – Castra Servilia 32 (9+9+7+7): Sanguino. P (0), Buitrago. M (0), Mendoza. C (7), Vela. M (0), Sanguino. M (12), Mendoza. N (2), García. L (2), Borrella. N (9)
C.P. Miralvalle 66 (16+15+26+9): Solano. M (3), Vicente. B (3), Romero. S (18), Martín. B (7), Monroy. C (15), Martín. L (2), Macías. M (0), Sánchez. A (18)