Publicada el: 13/11/2013
CASTRA SERVILIA CASAR
Luchada derrota en la fría noche de Malpartida correspondiente al partido aplazado en la segunda jornada de competición.
La fulgurante salida castrasareña en el Pabellón Municipal de Malpartida de Cáceres invitaba a imaginar un partido de compás anotador. Natalia Borrella inauguraba el electrónico a los treinta segundos de envite, y volvía a cobrar al siguiente ataque dos puntos más en otro de sus fuertes cortes dividiendo la zona por el medio, marca de la casa, recibiendo la asistencia de Cris Mendoza; todo en apenas ochenta segundos.
Recortó dos BAM tras el rebote concedido en nuestro propio aro, pero apenas al siguiente corte por la zona en el ataque, Isa provocó y recaudó dos tiros libres. Sin embargo el ritmo decayó con los minutos que pasaban, y el tiempo muerto solicitado por el banquillo malpartideño con el parcial 2:6, a falta de cuatro minutos para la conclusión, consiguió helar las ideas de nuestras chicas y los guarismos para nuestros intereses, que no se volverían a mover.
Debutaba Elena Comín en competición, pudiéndole más las ganas por ayudar que la cabeza, pagando con dos faltas rápidas el peaje del regreso a las canchas, que unidas a las numerosas pérdidas complicaron el resto del cuarto. BAM, ahora sí, mucho más físicas ganaron por altura la batalla del rebote y con transiciones fáciles lograron anotar sin contención un 10:0 en nuestra contra para cerrar el primer cuarto con el marcador reflejando un 12:6.
Tampoco el paso por banquillos entre cuartos pudo atemperar las energías rivales, que alargaban la diferencia anotando un triple en su primer ataque. Nat Borrella seguía percutiendo con insistencia la zona amarilla, y por fin, dos puntos conseguidos tras el rebote ofensivo de Cris subieron al tanteo después de más de siete minutos sin sumar; contando desde el primer cuarto de sequía. Al menos, la fluidez en el juego conseguía llevar al bonus a Malpartida desde el minuto 4. No obstante, el aro comenzó su carrera por encogerse hasta el tamaño de un ojal, certificando una noche aciaga en cuestiones de atino. Sólo los tiros libres permitieron a nuestras guerreras agarrarse al partido: Cris, con tres, y María Sanguino con otros tantos, cobraron de hasta los diez lanzamientos desde los 4,05 metros a los que optamos; pobre bagaje ofensivo. Si bien, gracias a la mejoría experimentada en la defensa y el rebote defensivo, BAM no pudo aprovechar para dispararse demasiado en el luminoso que la bocina del descanso dejó en 21:14.
Con la vuelta de vestuarios llegaron, quizás, los momentos de mayor imprecisión castrasareños. Al intercambio inicial de canastas por cada bando, y de nuevo Nat por nuestros colores, se abrió otro parcial en contra de 10:0, a los mandos de MJ. Moreno por parte de Malpartida, con toda seguridad, la mejor jugadora local la noche del martes. Pérdidas, ansiedad y malísimos balances defensivos que castigan con contraataques y puntos fáciles levantaron un muro durante cinco minutos consecutivos de fría noche. Ni siquiera la llamada de coach Sésar con un tiempo muerto pudo encender las luces de las ideas; tocaba pelear contra un acumulado 33:16, y sólo cuarto y medio por disputar. Pero ya sabemos que ésta es la identidad de las guerreras castrasareñas: María Sanguinocogió el tempo y guió a sus compañeras por la pista deportiva: dividir con fuerza y asistir a las pívots en clara ventaja es su marca, y si no hubiese sido porque el aro, ya en esos instantes era microscópico, rechazaba todos los lanzamientos, el ritmo anotador hubiese regresado y acortado distancias mucho más rápido; ella misma lo demostró con un triple limpio que acarició las redes. Y Elena Comín atendió la llamada de la capitana, más tranquila y decisiva, se hizo grande en las cercanías de la pintura sumándose al esfuerzo, ya como una más de la tropa.
Sin embargo, las exigencias por defender más duras y arriesgar llevaron a los tiros libres a BAM, logrando además, parar nuestro juego con una continua defensa zonal adelantada que puso en continuos problemas la subida del balón hasta el final de los diez minutos, 39:24.
Pero la tendencia había cambiado, y así lo certificó el último cuarto. Elena Comín castigaba con su precioso dribbling lateral los huecos en la zona amarilla, recolectando faltas y doblando el juego entre postes, que se antoja como contundente en cuanto se ajusten y sincronicen los movimientos; Pili fue la primera en leer esta ventaja y recoger los réditos. No quedó aquí el catálogo mostrado por Elena, que también se prodigó desde el triple, la media distancia y el tiro libre. Tiempo muerto que solicitó con urgencia el banquillo malpartideño porque las distancias se habían acortado hasta los diez puntos, a falta de casi cuatro minutos.
Lástima que la imprecisión en los tiros no permitieran seguir presionando el marcador, el cual permaneció inalterable el resto del encuentro con el final 42:32, y un parcial favorable de 3:8.
Muchos ánimos a nuestras jugadoras que deberán emplearse duro para el próximo desafío en Trujillo.