Publicada el: 25/01/2013
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Nueva derrota de nuestros chicos, en esta ocasión ante el líder invicto del grupo. Buen partido, con una notable actuación ofensiva en el primer y último cuarto, insuficiente para tumbar a uno de los favoritos. El partido, que inicialmente estaba programado en el V Centenario, tuvo que disputarse finalmente en la cancha del colegio Nazaret ante el cierre temporal de la cancha universitaria.
Recital ofensivo. Los 44 puntos que anotaron entre los dos equipos en el primer cuarto dejan entrever el nivel de inspiración ofensiva de los primeros compases. Las defensas, con muchos desajustes, no conseguían frenar las principales armas de cada conjunto: el siempre ordenado juego interior castrense frente a la inspiración desde el perímetro de AD Sagrada Cena. Con dos triples consecutivos los visitantes conseguían las primeras rentas (2-8 minuto 2). El intercambio de canastas fue constante en las siguientes jugadas, hasta que un nuevo parcial de 2-10, merced a una nueva racha de aciertos desde el 6,25 de los visitantes, les ponía en clara ventaja 9-22 a poco menos de 3 minutos. Un tiempo muerto providencial reactivó a los nuestros, que volvieron a la pista con aires renovados: mayor actitud defensiva y una producción de puntos de los jugadores interiores que acercaban a los castrenses 18-26 al final del cuarto.
Cambio radical. Como ya ocurriera en el anterior choque contra BA Malpartida, el segundo cuarto fue el del apagón en ataque; el extremo opuesto a los diez minutos anteriores. Defensas mucho más agresivas que no permitían llevar balones hasta el interior de la zona, ni cómodos lanzamientos desde el exterior ni rápidas transiciones. Tras más de cuatro minutos, una única canasta de Edu había subido al marcador (20-26) y la sensación de que, a poco que se hubiera acertado con algunos lanzamientos en cómodas posiciones, el equipo podría haberle dado la vuelta al electrónico. Pero esto dejaba de ser una quimera y AD Sagrada Cena, por fin, reencontró el camino del aro, nuevamente de la mano de su juego exterior. En un abrir y cerrar de ojos endosaron a Castra Servilia un parcial de 1-9 que marcaba una nueva máxima desventaja a poco más de un minuto para descanso. El equipo desaprovechaba incluso los lanzamientos desde la personal, y el 21-38 parecía excesivo castigo a los esfuerzos mostrados por los locales. Conjuntos a vestuarios con un claro 24-39. Castra Servilia acusaba en exceso las bajas de Ángel I, Marcos y Luija y las molestias físicas de jugadores tan importantes como Diego, Zori o David.
Sin respuesta. Pronto debería retomar la senda ofensiva del primer cuarto el equipo de un, también ausente por enfermedad, Paco Rodríguez, en su intento de acercarse en el marcador a Sagrada Cena. Dos canastas consecutivas de David y Diego, unidas a una actividad defensiva reavivada gracias a las fuerzas recuperadas en los minutos del descanso, daban ciertas esperanzas a los castrenses: 28-41 tras poco más de tres minutos. Pero nuevamente brotó ese síntoma que surge cuando el equipo siente cierta posibilidad de aproximarse en el marcador, practicando un baloncesto en tensión, agarrotado y precipitado, lleno de miedo al error. Sacaron provecho los visitantes de esta situación para, liderados por Gómez con nueve puntos, construir un parcial de 0-14 que dejaba visto para sentencia el partido (28-55, minuto 28). Una canasta de Edu y un triple de Isra antes del final del cuarto paliaban mínimamente el severo correctivo que estaban recibiendo nuestros chicos (33-57).
Reacción final. Con todo decidido el equipo saltó a la pista dispuesto a repetir el último cuarto de su anterior enfrentamiento, terminar el partido con la cabeza bien alta y reducir la desventaja todo lo posible. Sin ningún tipo de presión, el Castra Servilia volvió a recuperar el desparpajo ofensivo de los primeros minutos: bien cargando nuevamente el juego sobre los interiores, bien a base de rápidas y eléctricas transiciones, obtenía un 8-0 de inicio aprovechando la inspiración de Ángel C. y Zori. El duro trabajo en defensa cargaba con faltas a los castrenses, que pronto entrarían en bonus. Merced a esto, llegaron los primeros puntos del cuarto para Sagrada Cena, desde la línea de personal, una vez transcurridos cinco minutos del mismo. Pocos segundos después, una rigurosa falta antideportiva señalada a Zori, seguida de una descalificante, propiciaría un carrusel de tiros libres que pondría nuevamente en clara ventaja a los visitantes (42-65, minuto 37) y, por momentos, desquiciaría a nuestros jugadores. Pero una nueva muestra de carácter forjó un parcial, redondeado por un triple de Paco, de 13-3 que acercaba a los nuestros hasta los trece puntos a poco más de un minutos para la conclusión, 55-68. Un último cuarto que, con muy buena actitud, dejaría un buen sabor de boca a nuestros chicos, y permite encarar con cierto optimismo próximos compromisos. Al final, 57-73.
Tras la disputa de este partido el equipo ha superado la fase más complicada del calendario. Deberá medirse en las próximas jornadas a equipos teóricamente de una menor dificultad; partidos en los que cada jugador deberá dar lo máximo de sí mismo para poder optar a conseguir las victorias que lleven al equipo a la zona noble de la clasificación. El próximo rival, Miajadas, nos trae a la mente “recientes” buenos recuerdos que esperamos se repitan.
Castra Servilia 57 (18+6+9+24): Paco (3), Edu (13), Isra (10), David (4) y Diego (13) – cinco inicial. Jaime (3), Ángel C. (8) y Zori (3).
AD Sagrada Cena – Grupo Fissa 73 (26+13+18+16): Casero (17), Guardiola (5), Gómez (25), Álvarez (6) y Valet (5) – cinco inicial. Sánchez (4), Valiente (6) y Maline (5)
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