Natalia Borrella

¿Daimiel, por qué todas las jugonas sonríen igual?

 

Si un equipo se puede medir por la algazara que genera, en ella se manifiesta todo el entusiasmo que identifica a nuestro grupo. Con Nat, la alegría está garantizada, y disfrutar del baloncesto, de cada entrenamiento, de cada victoria y de cada derrota, es muchísimo más fácil. Su carácter hermana la competitividad con la satisfacción del trabajo bien hecho. Con un físico privilegiado y una capacidad innata para el deporte, la cual le permite aprender a pasos agigantados, crea ventajas donde otras sólo ven problemas. Su gachetobrazo, ya marca registrada, es un arma de destrucción masiva que va dejando rivales boquiabiertas, embobadas mirando la red recoger una y otra vez sus tiros. Sus pases de béisbol milimétricamente calculados, los duros bloqueos que allanan el ataque para sus compañeras, su férrea defensa, manos de imán para los rebotes; el denuedo hecho mujer.

 

Castrense de pro, es la única superviviente desde la creación del equipo, y por su experiencia, le tocará de nuevo ayudar al grupo en los momentos más cuesta arriba que todas las temporadas exigen, empresa que no nos cabe la menor duda, desempeñará con su júbilo característico.